El término sustentabilidad proviene
del latín “sustentare”, sostener/soportar, y cada día las empresas utilizan
este concepto buscando satisfacer las necesidades de los consumidores, sin
descuidar los impactos económicos, sociales y ambientales. Pero, ¿Qué ocurre en el sector público, está tan avanzado
como el sector privado?
La incorporación de la
sustentabilidad ambiental como principio de acción en la Administración Pública
Chilena, debiera ser hoy, una prioridad enfocada responsablemente, no solo a la
regulación y fiscalización, sino también promoviendo asociaciones
público-privadas para este fin como lo son los APL del Consejo Nacional de
Producción Limpia (CPL).
Algunos ejemplos actuales son; la
Certificación Medio Ambiental Municipal (SCAM), las Normas ISO 14.000:
2004 de gestión ambiental, las Normas ISO 9001: 2008 de gestión de
procesos, las Normas 18:000:2007 de gestión para seguridad y salud ocupacional
y los Programas de Mejoramiento de la Gestión (PMG) Ambiental, entre
otros.
Sobre esta base será preciso obtener
más y mejores resultados, creando incentivos asociados al cumplimiento de
metas de la gestión institucional, orientaciones claras de una sola fuente,
siendo necesario capacitar a los funcionarios de la Administración Pública,
partiendo por quienes implementaran estos instrumentos, abordar diferentes
niveles de gobierno, y la adopción en los organismos. Es una tarea importante
para incorporar los principios de acción de sustentabilidad en la
Administración Pública Chilena, adecuándonos a la realidad mundial, que en las
últimas décadas, diversos actores han tomado medidas para alinearse con esta
causa.
BRYAN DERPICH, SECRETARIO REGIONAL DEL MAULE
BRYAN DERPICH, SECRETARIO REGIONAL DEL MAULE
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