Por: Jorge Alé Yarad
Director Ejecutivo Consejo Nacional de Producción Limpia.
Las grandes civilizaciones han nacido y desarrollado su cultura e influencia en torno a los ríos como fuente de vida. Así lo hicieron los egipcios con el Nilo o los babilonios con el Tigris y el Éufrates. En el caso de los romanos debieron construir grandes acueductos para traer el agua a las ciudades.
Hoy la necesidad de agua es aún mayor debido al desarrollo industrial y al aumento de la población. Siendo cada vez más escasa, por la mayor demanda o por los efectos negativos del cambio climático, se debe reciclar y reutilizar intensivamente, por lo que su calidad pasa a ser un elemento imprescindible para el desarrollo sustentable.
En los años 80, se inició en nuestro país el trabajo de un nuevo esquema regulatorio, empresarial y de ingeniería para la recuperación ambiental de los ríos. Como ejemplo notable, después de 30 años de trabajo de diversos gobiernos, miles de millones de dólares de inversión y operación, la cuenca del Mapocho-Maipo ha alcanzado en 2013 el 100% de tratamiento de las aguas servidas, al igual que los otros ríos del país que no reciben descargas contaminadas de las empresas sanitarias.
La sustentabilidad nos ofrece siempre nuevos retos, como el vertido ilegal de residuos industriales o de basura que merman la calidad de las aguas y destruyen el ecosistema del río o las napas subterráneas. No debemos olvidar también la deforestación, que con los incendios y las malas prácticas agrícolas constituyen las amenazas más críticas para la defensa del recurso hídrico. Un reflejo de ello fueron los recientes aluviones que provocaron cortes de agua en el verano pasado.
Próximamente, el Consejo Nacional de Producción Limpia ha convocado a empresas, actores públicos y privados y comunidad usuaria de la cuenca hidrográfica del Maipo para conformar el Nest+Aguas (Núcleo para la Sustentabilidad de Aguas de la Cuenca). Lanzamos una de nuestras herramientas que sin duda será de gran impacto en el largo plazo en el desarrollo económico, social y ambiental de toda la cuenca, con el fin de asegurar la cantidad y calidad de agua para las generaciones presentes y futuras.
Este Nest Aguas Maipo, aunque más ambicioso, se convierte en la tercera cuenca hidrográfica donde trabajamos tras el Maule y Mataquito. En el futuro, los ríos Aconcagua, el Elqui-Limarí y Cachapoal, entre otros, esperan sus propios NEST, quedando como legado de esta administración.
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